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A menudo se habla de la nube, pero, ¿qué es la computación en la nube? En la siguiente guía te contamos todo sobre el cloud computing.

Qué es cloud computing

La computación en la nube como tal se refiere a una serie de servicios en la nube. Esto es, el uso de una red de servidores remotos conectados a Internet con el objetivo de almacenar, administrar y procesar datos, BD, servidores, aplicaciones y redes. Es decir, no dependen de un servicio físico, sino que disponen de una estructura donde el software y el hardware están integrados de manera virtual.

La clave está en que, en la computación en la nube, el almacenamiento, las apps, los servidores y los demás elementos se entregan por Internet. Es decir, se entrega bajo demanda. El objetivo de la nube es el de sustituir las máquinas locales y centros de datos privados por un método que permite gestionar los recursos de TI.

El usuario no necesita adquirir y mantener una infraestructura TI. Asimismo, gran parte de la responsabilidad en lo referente a la gestión de los equipos le corresponde al proveedor de servicios de la nube. El usuario simplemente hace uso de ellos, sin tener que preocuparse por nada más.

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Origen

Lo cierto es que este concepto surgió por primera vez en proveedores de servicio de Internet que todos conocemos como son Google (Google Cloud Services), Amazon AWS, Microsoft (Microsoft Azure) o Alibaba Cloud, entre otros. Todos ellos fueron construyendo sus propias infraestructuras, proponiendo a los clientes una serie de recursos  como servicios virtuales de TI.

Aún así, este modelo de arquitectura lo mencionó George Gilder en el artículo “Las fábricas de información” con fecha de 2006 publicado en la revista Wired.

Características

En cuanto a las características de la computación en la nube, es importante mencionar las siguientes:

  • Funciona en forma de autoservicio bajo demanda: en este tipo de servicios, el consumidor puede acceder a los medios que necesite de manera automática, sin intervención humana por parte del proveedor de servicios.
  • Disponible para todos a través de la red: en estos servicios de cloud computing, los recursos se encuentran a disposición de los usuarios que accedan a una conexión a Internet en cualquier dispositivo, móvil, pc o tablet.
  • Transparencia: estos servicios garantizan la transparencia de la información, de tal forma que el usuario pueda ver en todo momento el almacenamiento consumido, las cuentas de usuario activas, el ancho de banda, etc. Digamos que, el uso de recursos se puede controlar.
  • Capacidad de respaldo: otra de las características, es que habitualmente estos servicios cuentan con copias de seguridad automáticas para asegurarse de que no se pierde ningún dato. Es una tranquilidad respecto a otro tipo de soluciones.
  • Escalabilidad: es un tipo de servicio escalable, de tal forma que cada vez pueda ofrecer más posibilidades y que el usuario final tenga sus necesidades cubiertas de esta manera.
  • Disponibilidad de la información: los datos están siempre disponibles para los usuarios independientemente del medio en el que accedan, ya sea ordenador, tablet o teléfono móvil.
  • Mantenimiento: esta tarea es también cosa del propio proveedor de estos servicios de computación en la nube, de tal forma que el usuario no tenga que encargarse de esta parte.

Ventajas de la computación en la nube

Ahora conoces las principales características del cloud computing. Pero, ¿y sus ventajas? Lo cierto es que destaca por sus numerosas ventajas, entre las cuales no podemos evitar mencionar:

  • Servicios a nivel mundial: este tipo de infraestructuras de cloud computing se encuentran disponibles en todo el mundo. Tienen una amplia capacidad de captación de usuarios, permiten recuperar los datos frente a desastres y se pueden contratar en función de lo que se necesite.
  • Integración de servicios Red: la integración es más rápida y fácil respecto a las demás aplicaciones empresariales, ya sea de forma interna o externa.
  • No requiere instalar todo el software: otra importante ventaja es que permite al proveedor de servicios en la nube prescindir de instalar cualquier tipo de software, lo cual es un beneficio importante. Es más simple y así la inversión inicial es menor.
  • Actualizaciones automáticas: gracias a las actualizaciones automáticas, todo es más sencillo para el usuario, que accede siempre a las últimas novedades, dado que en la nube no tiene que actualizar las apps por WiFi.
  • Implementación rápida y sin riesgos: se puede implementar de forma más rápida y no requiere de una gran inversión inicial. En el momento en el que se contrata, está disponible para su uso al momento y por el tiempo deseado.
  • Uso más eficiente de la energía: lo cierto es que en los centros de datos convencionales, los servidores consumen más energía de la requerida, mientras que en las nubes se consume solo la energía necesaria.

¿Te ha quedado alguna duda sobre la computación en la nube? Por todo esto, el cloud computing está en auge. No dudes en preguntarnos tus dudas.

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